Mis relatos sexuales preferidos
La secretaria
Seguro que nunca habéis conocido a una secretaria tan guarra como la mía. ¿Sabéis cómo consiguió acceder al puesto? ¡Pues claro! Haciéndome una mamada y tragándoselo todo luego.
¿Sabéis cómo consiguió sobrevivir al recorte de empleados? Puso su culo encima de mi polla y me dio mandoble toda la noche.
La muy guarra sabía mantenerme contento en cuanto las cosas no iban del todo bien.
¿Sabéis porque la cambié? Porque apareció una morenita mucho más joven, con mejores tetas, mejor culo y bueno… también me la chupaba de una forma mucho más especial.
El encuentro del gimnasio
Recuerdo aquella etapa de mi vida donde me quedé completamente solo: mi mujer me abandonó y los pocos amigos que tenía me dieron de lado. Decidí que había llegado el momento de tonificar mi cuerpo y por eso decidí apuntarme al gimnasio.
Allí conocí a una atractiva monitoria de fitness a la que no tardaría en tirarme en la sauna. La muy guarra estaba casa y hasta tenía hijos… pero no le importaba, era insaciable.
Dejé de ir a ese gimnasio cuando descubrí que eso lo hacía con todos los usuarios, no solo conmigo.
Sexo con el conserje
Cuando cambiaron al conserje también cambiaron mi vida. El nuevo chico que entró para ocupar el cargo me excitó desde el primer momento en el que lo vi; empezamos a congeniar enseguida y no tardó en invitarme a tomar algo.
Antes de que se diera cuenta lo tenía tumbado en mi cama y ya lo estaba penetrando por detrás. Desafortunadamente era un trabajo de verano que no tardó mucho en dejar. No obstante, cuando quiero conseguir un polvo fácil, abro la agenda del teléfono móvil y le hago una llamada perdida.
Cumple tu fantasía que has leído en relatos sexuales también por teléfono caliente.