Relatos porno gratis: Follando con la rubia tetona
He tenido muchas relaciones sexuales en mi vida, me encanta follar con una tía nueva siempre que puedo… sin embargo, nunca me he excitado tanto como cuando conocí a Sara. Ella era una despampanante rubia de grandes pechos que conocería en la barra de un bar.
Aunque yo siempre estoy dispuesto a echar un buen polvo, en aquel momento no lo estaba: tan solo necesitaba una voz amiga que estuviera dispuesta a escucharme. Pero fue verle las tetas (creo que operadas) y su prominente trasero lo que hizo que todos mis problemas quedaran relegados a un segundo plano. Ya no importaba nada, solo quería meterle la polla como fuera.
Fue entonces cuando utilicé mis dotes de seducción y así rellené otra página de mis relatos porno gratis.
Cómo me follé a la rubia
Después de invitarla a un par de tragos ella estaba más dispuesta a hablar. Charlaba de forma animada contándome cosas que ni me importaban ni soy capaz de recordar. Intentaba fijarme en sus ojos; eran de color azul siempre toda una preciosidad pero nada conseguía captar mi atención más que su pronunciado escote.
Ella debió de darse cuenta y antes de pretenderlo estábamos follando en mi coche. Confieso que no ha sido la vez en la que he estado más cómodo… pero quizá fuera eso lo que hiciera que me corriera más a gusto.
No tarde en quitarle el pantalón a la rubia y, para mi sorpresa, no llevaba bragas. Al tener el coño bien depilado decidí pasarle la lengua un par de veces antes de meterle un par de dedos. Después le pasé la polla por la boca, me gusta que todas las chicas me la coman. Cuando ya estaba lo suficientemente excitado la abrí de piernas y la penetré.