Relatos X: Mi primer trío
Viví 6 años atrapado en una relación que no iba a ninguna parte: lo di todo por ella, sacrifiqué mi juventud, mis pasiones, mi sexualidad… todo para que ella fuera feliz y no sirvió de nada. Por mucho que hiciera, por mucho que le diese, ella siempre encontraba la manera de darle un puntapié a mis sentimientos.
Debo reconocer que muchas veces debí dejarla pero nunca pude. Un buen día (digo bueno ahora, no en ese momento) ella salió por la puerta de la casa y nunca jamás la volví a ver.
A partir de ese momento empecé a vivir mi vida.
Y conocí a dos chicas…
Tarde mi tiempo en superarlo, lo reconozco, pero cuando lo hice empecé a vivir mi sexualidad a un nuevo nivel. Conocí a muchas mujeres pero todavía no me sentía preparado para penetrarlas.
Llegó un momento en el que mi cerebro hizo como un click y descubrí que ya lo había superado.
Una noche conocí a una rubia y una morena que parecían estar buscando polla a toda costa. Aquí empieza uno de mis relatos X más destacados.
Un poco de palabrería, una pizca de alcohol y una cama libre fue lo único que necesité para acostarme con ellas. Mientras me liaba y le chupaba los pezones a una, la otra no hacía otra cosa que pasarme la lengua por la polla y por las pelotas. Después cambiaron de posición hasta que se concentraron en el mismo punto: en mi pene.
Entonces chuparon y chuparon como si no hubiera mañana. Al final no aguanté más y me corrí en sus caras.
Ahora bien, todavía tenía reservas y empecé a penetrarlas: Primero a la rubia y luego a la morena. Al final conseguí que se corriesen las dos antes de volver a hacerlo yo.